Cuando todo parecía indicar que las fiestas de Pascua 2025 serían como las fiestas litúrgicas que todos conocemos, Dios quiso sorprendernos con la noticia de la muerte del Papa Francisco por quien toda nuestra Federación de monasterios ha orado muchísimo.
Sabemos que Dios Padre lo ha llevado con él para darle la recompensa de los justos, de aquellos siervos que han hecho lo que tenían que hacer y con creces. No obstante, el Señor nunca deja huérfanos a sus hijos, ni a su Iglesia, hoy 8 de Mayo, fiesta del Patrocinio de la Santísima Virgen María sobre nuestra Orden, Dios nos ha Regalado un nuevo sumo Pontífice, un nuevo Pastor que guiará nuestra amada madre la Iglesia los próximos años.
El Cardenal Robert Prevost, de 69 años y originario de Chicago es el primer estadounidense y peruano en llegar a la cima de la Santa Sede. Prevost vivió en Perú durante años, al principio como misionero y después como arzobispo. También fue elegido en dos ocasiones como prior general, máximo cargo
de la orden agustina, la orden que fundó san Agustín en el siglo XII.
Francisco claramente lo tuvo en la mira durante años y lo trasladó del liderazgo agustiniano de
regreso a Perú en 2014 para desempeñarse como administrador y posteriormente como arzobispo de Chiclayo. Permaneció en ese cargo y obtuvo la ciudadanía peruana en 2015, hasta que el Papa Francisco lo llevó a Roma para asumir la presidencia de la Pontificia Comisión para América Latina, en 2023. En ese cargo, habría mantenido contacto regular con la jerarquía católica en la parte del mundo que
cuenta con el mayor número de católicos.
A comienzos de 2025, el Papa volvió a demostrar su aprecio al nombrar a Prevost al rango más alto del colegio cardenalicio, lo que hace pensar que, nuestro cardenal agustino sería el candidato de Francisco en un futuro cónclave, pero la decisión final la tomó el Espíritu Santo que guía la Barca de
la Iglesia desde San Pedro.
A él nuestras oraciones y mejores deseos en esta misión tan importante que Dios le ha concedido.
