Consejos Evangelicos
Voto de Obediencia:
En nuestra orden sobresale el voto de Obediencia, pues esta virtud que nos ayuda a renunciar por Amor a Dios a la propia voluntad, es más importante que las otras virtudes (Santo Tomás) porque sus actos están más cerca del fin de la misma profesión.
Voto de Castidad:
Este voto se realiza después de haber hecho un gran discernimiento vocacional, así como una fuerte relación con Dios, pues la castidad es la virtud que nos ayuda a liberar de una manera especial nuestro corazón de los afectos humanos, para amar a Dios plenamente y desde él amar a toda la humanidad. Este es un don privilegiado de
la Gracia por el que nos unimos al Señor con mayor cercanía y exclusividad. No obstante, este amor divino se derrama en el amor que manifestamos a nuestras hermanas de comunidad, así como con todas las personas que acuden a nuestro monasterio.
Voto de Pobreza:
Esta virtud nos aparta de la preocupación de las cosas de este mundo, para que nos unamos de una manera más total al Señor y aprendamos a depender de él, y de su Providencia. Es una manera de imitar a Cristo pobre el cual teniéndolo todo como Dios, se hizo hombre para que nosotros podamos gozar de su Riqueza.
